Los que me conocéis ya sabéis que ando siempre liado, de un lado a otro, con mil planes paralelos. Los que no me conocéis, os lo tendréis que creer y punto.
El caso es que el cansancio empieza a arreciar. Los años, debe ser que no perdonan. El Consorcio, la Cofradía, los amigos, el trabajo… en las 24h siempre suele haber sitio para todo y para tod@s; muchas veces, sin embargo, otras cosas importantes, algunas más incluso que las anteriores se quedan sin él.
Me da que el rumbo lleva algún tiempo torcido… me atrevería a decir que casi puede llevar un año. Un año en el que los estudios han dejado paso al trabajo y a muchas otras cosas propias de Jaén que en Madrid no se estilaban.
Más vale, más me vale mejor dicho, darme cuenta a tiempo y enderezar el timón antes de que sea más rápido acabar de dar la vuelta que dar marcha atrás.
Para ello, quizás desde ya haya que dejar de ir corriendo a todos lados. Quizás dejar de abarcar más de lo que puedo llevar (disfrutando que es de lo que se trata) adelante. Quizás haya que levantarse un poquito antes y acostarse un poquito después; al fin y al cabo, con algo menos de 8h el cuerpo descansa. Quizás no se pueda dar gusto y quedar con todos a la vez. Quizás haya que ser un poco más ordenado y planificar mejor las actividades. Quizás haya que aprender a decir que NO de vez en cuando. Seguro, eso sí, que algo va a haber que hacer.
Se admiten consejos y sugerencias. Por cierto, gracias por tu post anterior Víctor!
No se merecen Jesús, faltaría mas…
Siento no poder aconsejarte, porque yo nací un desastre y con el tema de prioridades y orden un poco desbaratado, pero bueno, siempre se ha dicho (y tu lo mencionas) que el que mucho abarca poco aprieta.