Broche de oro para un buen verano

Una semana en Jodar y el último finde en Cádiz han sido sin duda la mejor forma de terminar este intenso verano, la mejor forma de ponerle el broche de oro que lo cierre.

El del 2007 ha sido un buen verano cargado de planes. Empezó con el cumpleaños de Lillo, continuó a lo grande en NYC, le siguieron planes varios de playa (Torre del Mar, Torrenueva y Salobreña), de ferias y fiestas (Torre del Mar, Alcaudete, Martos, Linares, Azahar) y de cañas, cenas, ferial y Bariloche por doquier.

Es tanto lo que se podría decir de cada uno de los planes que no acabaríamos nunca así que resumiré rápidamente y seguro que si me dejo cosas en el tintero podrán excusarse de esta forma:

• Cumpleaños de Lillo y final de selectividad: un detalle que invitara y que saliera todo tan bien. El día se alargó desde las 14.30h hasta pasada la medianoche. Bunder, Ferial, Abuelo, Boss, caídas de moto, municipales prohibiendo el botellón del balconcillo… y mucha mucha gente reunida para la ocasión.

• NYC: ya comentado muy detalladamente en post anteriores.

• Finde y fiestas de Torre del Mar: con su tradicional camping, sus garrafas de tinto, la playa para cuando quitan la música, los baños en las fuentes, Alberto más perjudicao de la cuenta, las cordobesas, la barbacoa y los vasos de barro con cerveza fresquita… el mus, las cañas, el paseo marítimo… y por supuesto una compañía de lujo: Jose, Alberto, Juanma, Kini, Kain, Concha y Juanito entre otros muchos.

• Ida y vuelta a Torrenueva para ver a Noni: y bañarnos, plato combinado para comer, mus, tortas de chocolate… lo típico de un día bien aprovechado. Álo, Manu, Noni, Moyo.

• Finde en Salobreña: empezó con lo del cinturón pero enseguida se arregló. La llegada espectacular con sus 360w de sonido, la caja llena de botellas y todos los vecinos asomados pensando «la que nos espera». Conforme dejamos las mochilas, allá por las 20h de la tarde nos fuimos a dar el primer chapuzón y asaltamos por primera vez la «isla lúdico-festiva» de los trampolines y toboganes. La noche se alargó lo que cada uno quiso dando como resultado la primera «bronca» de la guiri de al lado a la mañana siguiente (que por cierto nos la comimos los que menos habíamos tenido que ver: Pepe, Javi y principalmente yo: el «pater familia»). Churros y playa. Paellón y siesta. Playa, partido del RMD y macrocena de tortillas de 9 huevos. Salida y encuentro con Mikel… increíble ver a gente conocida cuando menos te lo esperas. A la mañana siguiente olas gigantes y salvajismo acuático. Macarrones para toda la urbanización y visita a Noni para seguir tentando a la suerte (y a las olas). Rafa, Falines, Esther, Amate, Juan 1 y 2, Nacho, Javi, Pepe, y Carlos. Mil gracias a Rafa por su chalet.

• Jodar: 10 personas desde los 84 hasta los 24; en la variedad está el gusto. Mucho descanso, mucho aprendido y una buena carrerilla cogida. Un caballo para recorrer la finca, migas con sus alimetas para desayunar, un choto elegido por los presentes y recién matao para el almuerzo, paddel a más no poder, vuelta rápida en todoterreno hasta el nacimiento de «El Cantalar»… y muchas más anécdotas familiares para el recuerdo. Una preciosidad en cualquier caso. Muchas gracias Alonso por tratarnos tan bien.

• Cádiz: si el año pasado todo empezó en Castell, este año todo acaba en Cádiz (más o menos de igual forma). Puerto de Santamaría, Conil sin hotel, Los Caños y un registro en busca de droga (que ilusos los civiles, han ido a por el más indicado…). Cala del Aceite: Nino y Sharky nunca la olvidarán (el resto tampoco) y playa de El Palmar (por fin encontramos el «Aborigena»). Álo, Loren, Manu, Nino y Nuche.

• El resto de planes creo que os los podéis imaginar que ya bastante he escrito por hoy. Sólo añadir que se ha notado muchísimo la falta de Noni, Durbán, Álo, Moro y Ángel como el año pasado, un plan conjunto no hubiera estado de más.

A partir de ahora queda ir planificando el Otoño. Por lo pronto ya hay varios planes a la vista: capea, feria de Jaén, fin de semana en El Rocío y Viaje a Londres. Parece que tampoco se plantea demasiado mal la cosa.