Últimos días del año. Prisas de aquí para allá. Comidas y cenas con familiares y amigos. Compras de última hora. Consumir hasta reventar… Estas son las acciones en las que nos encontramos metidos durante estos últimos días del año. Pero también es momento para hacer balance de todo lo acontecido en los últimos meses tanto en el ámbito personal como social.
Recibimos al nuevo año esperando que sea mejor que el anterior y que podamos ver nuestras ilusiones hechas realidad. Todos los años, en la «Nochevieja», recibimos un libro en blanco con un prólogo de buenos propósitos que esperamos escribir con éxito. Esperamos ese momento en buena compañía y nos vestimos para la ocasión con mayor o menor acierto.
La «nochevieja» cierra el día de balances y propósitos al compás de los sms, las llamadas, las uvas, el alcohol y los abrazos. Ambiente festivo con aires frívolos para esta noche solemne en la que todos estrenamos agenda. Las primeras horas del nuevo año se comparten en familia en el mejor de los casos.
Hay que recibir al nuevo año con buena cara y mejor aspecto por lo que:
DISFRAZ FESTIVO: encontrar el traje «ad hoc» no es fácil con independencia del estilo que se tenga. Está estadísticamente comprobado que el tiempo invertido en la elección del traje es inversamente proporcional a la responsabilidad laboral-profesional-personal del sujeto que lo lleva. En este aspecto carezco de un manual de apoyo/referencia por lo que nos tendremos que limitar a las pautas generales:
1.- Si vas a salir de casa, abrigaté. En invierno hace frío.
2.- Recuerda que cada empresa muestra en el escaparate lo que vende. Si en el escaparate de una joyería ponen jamones y embutidos que no se sorprendan si la tienda adquiere aspecto de «mercado».
3.- Que las apariencias engañan lo tenemos claro pero hay quien se molesta en comprobarlo. Si no quieres que te coma el lobo, no te vistas de caperucita.
AMBIENTE FESTIVO: sólo recordar que si bebes no conduzcas. Tampoco hables o al menos habla poco. Ya nos recordaban que «el hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras».
¡¡FELIZ 2009 amig@s!!
Lo que no se suele decir 