Papá, ¿y a mi por qué no me hiciste del Atleti?

Me encantaría que a día de hoy ya estuviera preparado para poder decir no sólo con la boca sino también con todo el corazón como algunos de mis amigos que soy colchonero. Sin embargo, tras toda una vida como culé, tras serlo desde que tenía uso de razón hasta hace unos años, tras haber sentido el blaugrana en mis venas desde Koeman, Stoichkov, Romario, Sergi, Ferrer, Bakero y Guardiola… creo que necesito un poquitín más de tiempo para acabar de interiorizar esos colores por los que desde hace mucho me he sentido atraido…

El Atleti, su escudo, el Calderón, sus spot publicitarios… aunque sin duda su afición son algo que siempre he admirado. Desde que Torres estaba en el Atleti ya empecé a sentirme un poquito menos catalán y un poquito más rojiblanco. Recuerdo que una vez pillé en la puerta del Bernabeu un par de bufandas Atléticas, una azul marino con el escudo y otra rojiblanca que además del escudo ponía «F. Torres 9». Le di a elegir una a Alo que no dudó quedarse con la primera (que en verdad era la más chula) aunque realmente ambos salimos ganando porque la que a mi me apetecía tener era la del Niño. Quizá ese fue mi primer encuentro con el que llaman «el segundo equipo de la Capital», o quizá no me acuerde y el primero fuera mucho antes.

Cuando fundamos el C.D. El Consorcio fue también Alo el que diseñó su escudo que, casualmente, tenía mucho en común con el del ATM. Nada más verlo quedé convencido de que no había que intentar otros diseños… ese era el que llevarían nuestros jugadores en su pecho bordado y realmente luego comprobamos que era un auténtico acierto y un orgullo que tuviera tanto en común con el de uno de los grandes.

El Barça, su presidente, algunos de sus jugadores y Cataluña entera, por desgracia, cada día se avergüenzan más de ser españoles. Yo por ahí si que no paso. Es más, ésta fue la gota que colmó el vaso y me hizo no querer seguir siendo de ese equipo que tantas alegrías me había dado y que tanto prometía. Ya sabéis aquello de que «el corazón tiene razones que la razón no entiende».

Sé que no se puede ser de dos equipos a la vez y por eso elegí hace ya algún tiempo ser Atlético. Hay muchas razones por las que, como dice Jhon, me gusta este equipo, por las que me empecé a sentir atraido y por las que cambié mi chaqueta (y me da igual que suene mal, rectificar es de sabios y de más sabios es aún saber que ya nunca más lo tendré que hacer de nuevo)…

Y es que soy del atleti… «porque es diferente; porque te cambia la vida; porque sin él, el fútbol no sería lo mismo; porque somos David luchando contra Goliat; porque lo amo; porque somos grandes y eternos; porque nadie lo entiende; porque es un sentimiento; porque DEL ATLETI SOY Y TU ERES LA ALEGRÍA DE MI CORAZÓN; porque las alegrías son más alegres; porque las tristezas son mucho más amargas; porque todos hemos aguantado ser el único del atleti de la clase, del trabajo, del master y tener que soportar burlas por amar con toda el alma; porque cuando encuentras a uno de los tuyos, inevitablemente, se convierte en un amigo; porque nos miran raro; porque sonríes sabiendo que los demás nunca sentirán algo así; porque podemos estar apunto de descender y… ¡hacer un doblete!; porque somos muchísimos más de los que la gente piensa; porque nunca nos escondemos; porque tenemos una Intercontinental sin haber ganado la Copa de Europa; por cómo perdimos esa Copa de Europa…; por Gárate, Adelardo, Ben Barek, Luis, Abel, Tomás, Simeone, Kiko, Torres, ~~Kun~~ y los que vendrán…; porque cuando se marca un gol en el Manzanares el estadio vuela; porque gritamos más que nadie; porque sea el estadio que sea… siempre se sabe dónde está la afición del atleti; porque cuando vamos a otro campo, notamos cómo la afición contraria que se sienta cerca de nosotros… nos mira, ve que aún no ha empezado el partido y ya estamos cantando, y no puede evitar sonreír; por el dios Neptuno o por la mascota Indi; porque estamos ORGULLOSOS de ser del Atleti; porque estamos nerviosos y con ganas de que empiece el partido; por la ILUSIÓN con la que lo esperamos; porque somos indios, colchoneros, sufridores…; porque cada día damos gracias a Dios por ser del Atleti; porque nadie podrá hundirnos; porque somos una gran familia; porque al pasar frente al Calderón sientes mariposas en el estómago; porque cada día hay alguien que intenta convencerte de que te equivocas; porque el Atleti es una PASIÓN, un sentimiento inagotable…; por la cara que se les queda a “Los Otros” cuando les ganamos….

Y básicamente resumiendo: que nací del Barça porque mi padre es del Barça. Que hasta hace unos años me sentí del Barça porque era lo que desde pequeño había vivido. Que he disfrutado mucho siéndolo, que me encanta su camiseta amarilla y que profeso devoción por Iniesta, pero cuando he podido ver otras cosas, elegir y porque me ha dado la gana decidí dejar de seguir a equipos independentistas y antinacionales en pos de sentir los colores de otro de los grandes, de hecho el más grande en lo que arriba decía. Que borrar un sentimiento y poner otro en su lugar no es tarea fácil y mucho menos rápida. Pero sobre todo, que me encanta sentirme Atlético, colchonero, indio y sufridor porque el fútbol es pasión… y de eso en el Atleti es de lo que más hay.

somos los justos somos atléticos