Ya verás si existe luz… una radiante luz como la del sol que ayer se encargó de achicharrarme la espalda tras un suculento almuerzo/postre en «El Tintero»… sí, más conocido por el «y yoooooo…. coooobroooo….!!».
Fin de semana malagueño muy grande con Carmen, Alo, Jota, Paco, Juanitín, Nacho, Miguel y Max, de viernes a mediodía a domingo noche que los que más dentro estábamos pudimos aguantar. Pero el finde era el final… antes hubo 18 intensos meses.
Verano de 2009. Llevo bastante tiempo comentándole a mi amigo Juanma mis inquietudes por hacer un MBA ya que mi futuro pasa más por el mundo empresarial que por el comunicador. Me recomienda ponerme en contacto con San Telmo, parece ser que es la mejor escuela de negocios del Sur, hermana pequeña del IESE de Barcelona y por ende muy próxima a Harvard. Eso hago.
Requisitos para cursar un MBA… ser Licenciado, pasar las pruebas de admisión y tener como mínimo 5 años de experiencia profesional. Vaya por Dios, pues en ese caso con la Iglesia hemos topado porque yo sólo llevo 3 trabajando. En fin, que digo yo que algo se podrá hacer. Me presento a las pruebas de admisión. Para compensar mi escasa experiencia en vez de una tengo que hacer tres entrevistas personales. Hay quien piensa que el título de master se compra (bastante caro por cierto), pero en mis propias carnes comprobé que no, que aquí no entra cualquiera y si que a cualquiera lo largan si no está a la altura.
Muy bien, ya estoy admitido. Siguiente paso… convencer a mis padres para que 1) me permitan faltar viernes/sábados al trabajo y 2) al menos me avalen el crédito (pastizal) bancario. Ambos conseguidos… esto va pa’ lante, septiembre a la vuelta de la esquina!
Y llegó septiembre, finales para ser exactos. Allí estaba el menda, el más peque de la promoción y casi con seguridad de la historia de ST con poco más de 26 años cuando la media estaba en 33. Y un poco tímido empecé a hacer amigos repitiendo una y otra vez algo así como: 1) Soy Jesús, 2) ¿A qué te dedicas? 3) Sí, yo trabajo en unas tiendas que venden cosas de bebés…
Recuerdo con pavor las primeras semanas. Por lo general todos estábamos «muy dentro» pero a pesar de preparar los casos concienzudamente la tensión se cortaba en clase. La mayoría andábamos con pies de plomo intentando no decir la típica chorrada que no viniera al cuento y que diera pie al profesor a darnos un pequeño «revolcón». Pero, a la vez, la presión nos podía ya que era requisito sine qua non hablar y participar en clase desde el primer día si no queríamos vernos en la calle.
Y así, entre unas cosas y otras llegaron las clases de CPN (comunicación para los negocios) y nos tuvimos que soltar a hablar en público sin más remedio desde la pizarra y delante de los compañeros. Que si una canción, que si un trabalenguas, que si retransmitir un partido, que si contar una anécdota… Y a mi para la ocasión no se me ocurrió otra cosa que contar la de Punta Umbría cuando perdí las llaves de Sharky y gracias a Ramón aparecieron en el cuartel de la guardia civil. Y desde aquí ya todo fue otro rollo.
Y llegaron las primeras notas a la vuelta de Navidad con grandes expectativas de ver por donde iban los tiros. No las recuerdo muy bien, pero creo que se mantuvieron en la línea de lo normal. En el segundo trimestre ya estábamos bastante más sueltos y personalmente es el que más disfruté y creo que en el que más aprendí. Recuerdo con temor los exámenes de Finanzas… las NOF y el Fondo de Maniobra… increíbles. También los 2 ó 3 trabajos que tuvimos que preparar a conciencia para sendas asignaturas.
Las notas llegaron a la vuelta de Semana Santa, tal día como el de la graduación (9-abril) pero 1 año antes. ¡Joder, es que aún quedaba 1 año por delante! Era el día previo a la inauguración de nuestra tienda en Granada y allí estaba yo, más contento que unas pascuas con unas notas bastante buenas y unos exámenes/trabajos en los que quedaba patente que éste sí había sido mi trimestre. Y allí estaba Alopou también, currándose los últimos preparativos para la inauguración. Y precisamente esa noche, como la anterior a la graduación, allí estábamos los dos saliendo, por Albolote, echando carreras y rodando por las alfombras del hotel con nuestros trajes… ea, pues cosas que no cambian 🙂
El tercer trimestre fue la muerte a escobazos. Prácticamente empalmábamos desde navidad hasta verano con las breves vacaciones de Semana Santa. Se hizo eterno, sí, como la eternidad en la que pensamos al hablar del Cielo… pues así. El buen tiempo llegó, las asignaturas dieron un giro radical, Finanzas II se me atravesó de nuevo… Trimestre podríamos denominar de bastante «sin más» en el que hice mi primer parón no reglamentario desde septiembre y falté a mi primer fin de semana «masteriano» por una razón MUY GRANDE.
El comienzo del 4º después de verano no fue tampoco de los mejores. Tras 3 meses de parón volví en este caso «muy fuera» y enganché con dos asignaturas horribles (Finanzas III y Entorno Socio-económico) más una nueva llamada Política de Empresa que con Juan Pérez (sin duda el mejor profesor del MBA) pintaba durísima. Me planteé dejar el MBA, pasé serios momentos de bajón pero Marisa (nuestra directora) y algún amigo se encargaron de animarme y hacerme ver que lo duro ya había pasado y que tirar la toalla no era nota característica mía. Y consiguieron hacer que aguantara y que incluso acabara sacando seguramente las mejores notas del curso.
Me acuerdo de como escribí a Marisa por la mañana para decirle que necesitaba hablar con ella. Después de comer me recibió en su despacho y una hora y pico después volvía a Jaén con el chip reseteado. Me acuerdo de plantearle también a mi hermana las dudas que tenía y de cómo me dijo que dejar el curso y retomarlo más adelante sería simplemente cambiar el problema de sitio. Hable con Max y prácticamente me dijo lo mismo que Marisa y mi hermana. Parece que el problema estaba claro, los síntomas concretos y el diagnóstico seguro: apretar los dientes, agachar la cabeza y seguir. Con Alo lo hablé en la feria y le dije que había dos asignaturas que ya vería como las aprobaba pero que en las otras dos iba a compensar yendo a por la «A». Claro que sí joder, vamos a demostrarle al mundo quién es J.S. y vamos a darle una alegría también a esos amigos que creen en mi!
En noviembre hicimos un viaje a Bruselas. En principio no iba a ir por una serie de problemas personales graves. Mi hermana estaban en Madrid hospitalizada, mis padres lógicamente con ella y dejar las tiendas solas varios días no era la mejor idea. El 14 era el cumple de un amigo y ya que el año pasado no había podido subir a su fiesta este año no me molaba volver a dejarlo colgao. De pelas no andaba nada bien, y aunque el viaje estaba pagado… al final 4 días fuera de tu casa suponen gasto. Total, que no iba a ir pero… fui. El sábado me levanté temprano, hice la maleta, llamé a Manu y le dije que si era tan amable de llevarme de Granada a Malága para coger el avión. Y sí, así lo hizo. El viaje fue… increíble. Unos días de convivencia con mis compañeros muy grandes. Por las mañanas tuvimos algunas clases y visitamos instituciones, por las noches salimos como si no hubiera mañana. Y al final… las tiendas no se hundieron, mi hermana mejoró y le dieron el alta a mi vuelta y al cumple no pude ir… pero a las 00.00h ahí estaba felicitándole por sms y twitter, él contestándome cn un tweet cargado de emoción, y el resto de noche, aunque a muchos km. de distancia nos echamos nuestras buenas risas y brindis por whatsapp. Digamos que… muy grande!
Y el quinto y último trimestre acabó viniendo rodado. A penas estábamos empezándolo nos dimos cuenta que tocaba su fin. Es muy probable que hayan sido los 3 meses más fugaces de mi vida, y también es verdad que quizá de los más fáciles del master porque ya teníamos mucho rodaje hecho y las asignaturas casi resumían/compilaban el MBA completo. Chema siempre usó dos eslogan: «hay que poner las últimas piedrecitas del camino» y «las batallas las ganan los soldados cansados». Pues nada, las instrucciones eran fáciles y así se hizo. A mitad de trimestre mis compis se fueron de nuevo de viaje, esta vez a Tanger pero yo tenía un asunto de máxima prioridad que por fin veía la luz y no pensaba ni por un momento dejar pasar la ocasión. Al final todos los compañeros me contaron lo bien que lo habían vuelto a pasar pero para mi, ese fin de semana en Parquelagos seguramente haya sido por ahora lo mejor de 2011. Y no, no exagero. The first it´s the firs! xD
Y llegó el día 9, el día de graduarse. Durante este camino de 18 meses hubo 5 bajas y 2 nuevas incorporaciones, pero los que quedábamos nos habíamos ganado el título de Master in Business Administration a pulso.
Unas semanas antes al acto nos informaron que cada participante podría venir acompañado de 3 familiares. Cagoentoooooo pensé! Tenía mogollón de ganas de que vinieran alguien más que mis padres y mi hermana. Creo que Alo y Max merecían por mil razones estar en este día tan importante. Carmen no podía perderse algo así y Jota, después de estos últimos meses también merecía una invitación. Y yo, que unas veces para bien y otras para mal no entiendo el NO como respuesta peleé por conseguir invitaciones para todos ellos y… LAS CONSEGUÍ!
…continuará… porque lo mejor… está por llegar
Documentos adjuntos:
Poesía de Manuel Calero sobre el viaje a Bruselas
Poesía de Manuel Calero sobre el final de Master
—- Queda pendiente añadir un video con las fotos de estos 18 meses de master —-
No tengo tiempo, pero se puede resumir:
GRANDISIMO Y MILES DE ENHORABUENAS!! Un MBA merecidísimo!! un abrazo !
Alo se ha vuelto D. Ocupado!!! No-me-lo-creo! jaajjajajaja :p
Un fuerte abrazo, todo lo que tenía que decir al respecto está en los post! 😉