Se acabo 2011 y este año de crisis no da ni para 3 post como 2010. Uno y vamos que nos matamos.
Cosas buenas y cosas malas, lo más normal del mundo como ha pasado en cualquiera de los 2010 años anteriores. Lo acabamos con algo menos de pelo, sin tercera guerra mundial, sin un Papa negro y haciendo oídos sordos y ojos ciegos a lo q la gente sufre a nuestro alrededor, aunque consolándonos con lo poco que podemos hacer por ayudar a los negritos de Biafra. También dentro de lo normal.
Sin embargo, es una idiotez pasar de un año a otro, de una campanada a la última, de un segundo al siguiente si no usamos este pretexto para hacer balance, sacar conclusiones e intentar así potenciar lo bueno y erradicar lo malo. Si no, muchos besos y abrazos, mucho traje con nuestra mejor corbata, muchos brindis, muchas cogorzas a base de entradas de 50€ en el antro de moda, garrafón y poco más.
No soy un «iluminao», copio al cura de Azahar en su homilía. La gente no quiere escuchar a los curas, yo creo que la mayoría podrían escribir en este blog porque dicen cosas que todos pensamos, pero por la razón que sea pocos quiere oír y aplicar a su vida. Quizá porque como todo lo que merece la pena, cuesta esfuerzo.
Mis reflexiones más personales las dejo para mí, bastante poca intimidad tengo ya gracias a twitter, cosa que me da bastante igual porque intento no hacer nada durante las 24h del día que no haría de estar cualquiera de vosotros delante. Vive como piensas, que he dicho en otros post.
Alegrías de este 2011… pues gracias a Dios ninguna pérdida de algún ser querido y sí que mucha gente nueva que de repente ha aparecido en mi camino. Ambas cosas son lo mejor de 2011, sin ninguna duda, y como también sé que nada pasa por casualidad intento cuidarlas como el mejor de los denarios, a la espera de saber, si tengo que saberlo, por qué han ocurrido así.
Cosas malas… dejar mi relación con Carmen. Por respeto a ella y a nosotros no hay más que decir al respecto salvo que OMNIA IN BONUM y como hablé en la que ha sido la mejor conversación de 2011 con una persona a la que quiero y aprecio un montón, Él sabe más y Dios aprieta, pero no ahoga.
No hay más preguntas, que diría el fiscal. Hablando de fiscal, tengo un post muy pendiente de escribir pero que a pesar de ser el bombazo no merece ni ser considerado entre las cosas malas del año (o buenas, vete tú a saber). Como hay tantísimos planes durante estos 365 días, tantísimos buenos momentos, tantos entrañables… sigo haciendo el video resumen de 2011 que nos arranque una sonrisa a todos y complete este incompleto post.
Haced balance, ninguna empresa se sostiene sin una buena contabilidad y ¿qué mejor empresa que la de nuestra propia vida? Es el hoy y ahora la ocasión que la vida nos da para seguir mejorando por el camino que compartimos.
Y ante todo y sobre todo: MUCHAS GRACIAS por haber estado ahí este año!
Lo que no se suele decir 