No me creo aún que ya hayan pasado las tres semanas. Parece que fue ayer cuando aterrizaba en Newark y cuando me daba mi primer paseo por la “Big Apple”… cuando uno tiene cosas que hacer, el tiempo pasa “volando”.
Tres semanas inolvidables de ver edificios, parques, acostumbrarse a la vida americana, conocer gente de todo el mundo, hablar y mejorar un poquito el inglés, comprar ropa y recuerdos, acordarse de los que se han quedado en España… tres semanas intensas en las que ha habido tiempo para todo menos para aburrirse.
Realmente merece la pena venir a NYC, a Manhattan concretamente. Por suerte mi residencia estaba bien situada, en pleno corazón junto a edificios tan emblemáticos como “Grand Central Station”, ONU, el Centro o el que para mi es el edifico más bonito de la cuidad: el Chrysler. En apenas 5 minutos se llegaba a la academia, en no más de eso a la estación de metro y de ahí a cualquier rincón de la ciudad.
Cosas para no perderse:
- “Central Park”: metros y metros de parque, de montañas, de praderas, lagos… miles y miles de ardillas y pájaros. Alquilarse una barca o una bici está muy chulo; ir de picnic también. Intentar caminárselo entero es una locura.
- “Chinatown”: para comprar todo tipo de regalos, relojes, bolsos… y practicar el “regateo” con los chinos.
- “Empire State Building”: fundamental subir a la planta 86 para ver toda la ciudad.
- “Seaport”: el puerto en sus dos vertientes.
- “Century 21” y demás tiendas de ropa. Además de ver la “Zona Cero” encuentras la ropa de marca (original) más barata del mundo. Fundamental traerse la maleta vacía y llenarla aquí.
- Partido de Baseball en el estadio de los “Yankees”. Sin duda lo mejor del viaje, vaya risas nos echamos viéndolos jugar, comiendo y bebiendo cerveza, bailando y cantando; todo como en las películas.
- “Coney Beach”: una playa como Dios manda. En realidad sólo he ido a dos, pero la otra además de estar muy lejos (tren y bus) era malísima. A esta se llegaba en metro, miles de tiendas, sitios para comer, el agua limpia, un chaval ofreciendo cerveza el la playa al increíble precio de 3$ y miles y miles de personas decentes y bien vestidas.
- Un paseo por “SOHO”: zona pija llena también de tiendas de ropa y zapatos.
- Otro paseo por “Times Square” de noche: todo luz y color en miles de pancartas gigantes. Gente y más gente, puestos en la calle y tiendas de souvenirs, restaurantes y bares.
- “Appel Store” de la 5th Ave. Muy bonita tanto por fuera como por dentro, mucho mejor que la de SOHO.
Eso sí, aquí o tienes más de 21 años o no entras a los bares ni a comprar pipas (es o no Jaime?? Hombre, siempre quedará encontrarse con un portero cazurro o que te dejen el DNI). No he acabado de entender que con 16 se conduzca o se pueda tener un arma pero para beber o simplemente entrar se necesiten los 21. Un colega de 17 se hizo una “ID falsa” escaneando su pasaporte y ha venido con nosotros a todas partes… es otra opción.
La comida ya sabéis que es cara y mala. Aquí no esperes comer otra cosa que pollo, hamburguesas, pavo, patatas, pizza, huevos.
Para ir de fiesta… mejor hacerlo antes de salir de España y a la vuelta porque sino hay que coger 200$ y meterlos en la cartera o estar toda la noche a base de cerveza (al precio de 8$ cada una). Eso sí, aquí nada de garrafón; las copas a 14$ (en vaso pequeño y aguadas) y los chupitos a 8$.
Los taxis amarillos baratitos si te montas 4 ó 5 a menos que te metas en un atasco. Yo sólo los cogía de noche que no había mucho tráfico. Hay miles y miles por toda la ciudad y el minuto sale a 0,40$.
De las “tips” o propinas ya hablé en otro post. Sólo añadir que llegó el momento de no dejar ni un dólar más, y así lo hice a menos que el servicio hubiera sido excelente (que no se dio el caso).
Me voy un poco triste pero me consuela saber que mañana veré a mi gente, dormiré en mi camita, comeré paella, jugaré al fútbol, veré a Sharky y pasaré calor como todo buen hijo de vecino. El pijerío se queda aquí; los recuerdos, lo aprendido y las nuevas amistades me las llevo conmigo.
Cierro este nuevo capítulo en mi vida. Me voy a embarcar que estoy sin un $ y más me vale no perder el vuelo. Eso sí, por mi me quedaba aquí más tiempo, a vivir o incluso trabajar, después de este tiempo, I LOVE NYC!