Dicen que rezar el Rosario es un rollo…


Anoche D. Ramón, el Obispo de Jaén, invitaba a los niños que había en la Iglesia, durante una celebración en honor a Nuestra Señora del Rosario en Arjonilla, a dormirse por la noche rezando el Rosario para que la Virgen los guardara durante el sueño. Me vino a la cabeza aquel comentario de un amigo diciéndome que él no rezaba el Rosario porque le parecía un rollo repetir todo el rato lo mismo y que siempre se acababa distrayendo muerto del aburrimiento.

En el fondo, a mi amigo casi que no le falta razón. Es muy fácil cansarse y aburrirse de repetir 50 veces lo mismo si uno no sabe por qué ni a quien se lo dice. Sin embargo, aburrido o no, repetitivo o no, si caemos en la cuenta de que nos estamos dirigiendo a la Virgen, que es nuestra Madre y que como nos ha dicho en varias apariciones ésta es la forma que más le gusta que nos dirijamos a Ella, la cosa empieza a cambiar.

Con esta nueva visión, podemos «inventar» pequeños trucos que hagan que cada misterio sea distinto. Por ejemplo: al comenzar cada uno de ellos puede considerarse brevemente su título y ofrecerlo por algo o alguien en concreto que nos recuerde esa situación. En el Rosario se repasan las principales escenas de la vida del Señor, desde que se encarnó hasta que la Virgen fue coronada Reina de todo lo creado… ¿A qué madre no le gusta que le repitan las veces que haga falta los momentos más importantes de su vida y la de su hijo?

Recuerdo que otra vez alguien me comentó que no lo rezaba porque nunca le daba tiempo… En fin, la típica excusa de que no tenemos tiempo… ejhem. El Rosario se puede ir rezando por la calle, en el coche, en tu casa… y lo más importante, a cualquier hora. ¿Qué no tenemos rosario? Pues usamos los dedos para llevar la cuenta. ¿Qué no nos sabemos los misterios? Pues los buscamos rápidamente en internet con el móvil. No es complicado, de verdad.

Seguro que alguna vez habéis escuchado que «la familia que reza unida permanece unida». Y, el Rosario rezado en familia, además de que seguro que agrada muchísimo más a la Virgen, nos concede indulgencia plenaria si se cumplen el resto de debidas disposiciones (confesar y comulgar un día de esa semana, rezar por el Papa y aborrecer el pecado venial). Y no sé, pero quien dice en familia seguro que también dice entre amigos, que al fin y al cabo son la familia que nosotros mismos escogemos. Y que es verdad que ayuda a permanecer unidos os lo garantizo. Y que esas amistades son de verdad, también.

En fin, que después de decir todo esto puedo concluir que rezar el Rosario no es aburrido si ponemos amor en cada Avemaría, si tenemos una intención para cada misterio, si pensamos en cada una de las palabras que decimos y a quien se las decimos, si buscamos un buen momento para hacerlo. Y es un arma poderosa para pedir a Dios por medio de su Madre, ya lo decía Juan Pablo II y tantos otros santos. ¿Te atreves a usarla a diario como los pastorcillos de Fátima que ya lo hacían con tan solo 7 y 9 años?

Nuestra Señora de Fátima

4 Comentarios

  1. muy cierto tu texto jesús. pero, si me lo permites, abriré un debate….
    ¿para ser creyente es necesario ir a misa o rezar cada noche el rosario?

    yo debo reconocer que no soy una asidua de las iglesias o de rezar cada noche, pero me considero una buena catolica y fiel creyente.
    siempre he tenido en el pensamiento que no hace falta ir a la iglesia para considerarse una fiel seguidora de jesús.
    que para darle las gracias o pedirle algo no hace falta ir a la iglesia. simplemente teniendo fe y creyendo en el, puedes rezar incluso en tu casa.

    la fe, la creencia….. es lo que creo que tienes que tener en tu corazón para ser una buena seguidora de jesús.

    un abrazo jesús

    cristina cenalmor gonzalez

    1. Hola Cristina, encantado de volver a saludarte… ¡cuánto tiempo!

      No abres un debate, abres muchos. Ser creyente (en Dios) es una cosa, y ser católica es otra compatible con la primera pero distinta.

      Una persona que tiene fe en Dios no tiene por qué estar de acuerdo con las enseñanzas de Jesucristo, ni con las de la Iglesia que Él instituyó. Están «los que creen en Dios a su manera», los que rezan en su casa, en el parque, los que van a misa, los que no, los que consideran que ciertas cosas son pecado, los que dicen que eso son tonterías y que el Señor sólo quiere que seamos felices y que eso que hacen les da la felicidad y por tanto no suponen una ofensa a Dios.

      Es muy complejo intentar explicar este tema por aquí. Si una persona se define CATOLICA es porque está de acuerdo con lo que Dios y Jesucristo nos enseña en el Evangelio, pero también con la Iglesia que Él instituyó, cuya cabeza visible es el Papa y los Obispos. Ellos son los encargados de interpretar las Sagradas Escrituras y guiar al resto de católicos, como pastores de la misma. Nos puede gustar más o menos lo que dicen o hacen. Se pueden equivocar porque como tú y como yo son humanos. Pero ser católico supone eso, supone estar cerca de Dios (en la Iglesia o en tu casa, Dios está en todas partes aunque en el Sagrario de la Iglesia realmente presente con su Cuerpo, Alma y Divinidad) y vivir conforme a las enseñanzas de Jesucristo (todas sus enseñanzas, no sólo las que nos gustan). Y se puede rezar o no el Rosario, acostado o de rodillas, porque es una simple muestra de cariño a nuestra Madre que sabemos que le gusta. O tener una imagen en el salón con flores, o visitarla en uno de sus santuarios, o decirle un piropo desde el escritorio de nuestro trabajo. Cuando uno ama a otra persona (piensa en tu novio, marido, hijos, padres) los detalles salen solos y en cualquier parte.

      Por tanto, no comparto el término que muchos emplean de «soy católico pero no practicante». Eso es como decir es de noche pero hace sol. Ni soy partidario (aunque eso es Dios quien lo juzgará llegado el momento) de «soy católico pero no es pecado no ir a Misa un domingo que no me apetece» o «Dios no se enfada porque mantenga relaciones con mi novia a la que quiero mucho». Como ves son muchos debates más los que podemos abrir respecto a esto que inicias arriba con tu reflexión, pero no quiero aburrirte más jeje.

      Un último ejemplo: imagínate que trabajas para el Banco Santander, que abre todos los días en un pueblecito a las 8h. A ti te parece que es una tontería abrir tan temprano porque los clientes no llegan hasta las 10 (es un ejemplo) así que todos los días llegas a tu trabajo a las 9.30. Luego, todo sea dicho, eres una trabajadora muy buena cumpliendo tus funciones y no te importa quedarte un rato más cuando todos se van para acabar todo. ¿A que, si un día el jefe te dice que o cumples las reglas o te vas…empiezas a entrar puntual a las 8 todos los días? Trabajas para una empresa que tiene sus normas, si no te gustan porque prefieres «no madrugar» es mejor que trabajes de dependienta de cara al público que se abre más tarde. Pues piensa que la Iglesia Católica también tiene sus normas, y que no son de hombres sino de Dios. Y por ello, lo más importante, piensa que Dios SÓLO quiere lo mejor para ti y para mi, nuestra felicidad, y que por tanto son las que son por y para perseguir ese fin.

      Un abrazo de nuevo Cristina!

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